Morir no afea.
No hace daño a nadie, por sí mismo.
Morir es bueno para la tierra.
Enseña a los demás a decir adiós y a vivir sus propias vidas.
Morir transforma la memoria de los vivos y nos estimula la imaginación.
Morir es, de hecho, más barato que vivir. Más discreto. Más poético. Más misterioso e interesante.
Concentra el cariño de los que te quieren y puede despertar el respeto de los que te odian.
Morir está bien. Disipa las sombras enormes que dejan los padres y patriarcas.
Disipa la pesada experiencia de los mayores y da una oportunidad a la experiencia de los vivos.
Morir es reciclar. ¿Se imaginan ustedes a los poderosos viviendo eternamente?.
La muerte es un reloj que eleva el estándar moral de la humanidad.
morir es un «renacimiento», es un grano que cae en la tierra para fructuar
Porque no hay sombras, solo son ilusiones que nos hace la luz. 🙂